Identificación del origen real de las lesiones en edificios y elementos constructivos (humedades, fisuras, desprendimientos, corrosión, degradación de cubiertas o fachadas). A partir de inspección técnica, mediciones y ensayos contrastados con la normativa aplicable, se determinan las causas de las patologías y se definen criterios de intervención adecuados a cada caso.
El diagnóstico se basa en un análisis objetivo del comportamiento constructivo del edificio y de sus elementos, evaluando la relación entre síntomas, causas y consecuencias. El objetivo es aportar una base técnica sólida que permita tomar decisiones fundadas, priorizar actuaciones y evitar soluciones parciales o ineficaces que no resuelvan el problema de origen.